¿Quién no conoce la sensación de estar completamente sin energía, agotado y con síntomas? La salud es una sensación integral de bienestar. Pero el día a día sumado a la elevación de la energía en el planeta pasan factura. Parece que las personas aprenden cada vez mejor a enfrentarse a los problemas técnicos, pero pierden cada vez más la capacidad de enfrentarse a los fenómenos naturales. Los seres humanos nos apresuramos en la vida, ahorramos tiempo siempre que es posible y, sin embargo, tenemos muy poco tiempo para dedicar a las etapas esenciales de nuestro propio desarrollo; C.G. Jung lo llamó proceso de Individuación.
Por lo tanto, en estos tiempos agitados y orientados al rendimiento, es cada vez más importante hacer un acúmulo de fuerza interior y volver a encontrar nuestro propio centro. Así que tenemos que dividir nuestras energías cuidadosamente para mantener el equilibrio entre el cuerpo, el alma y el espíritu.
Hay un total de siete chakras principales en el cuerpo humano, es decir, centros de energía vital. Estos chakras van de la parte inferior a la superior de la columna vertebral, donde también se encuentran los principales cordones nerviosos. En estos nodos principales hay un fuerte flujo de energía que está estrechamente conectado con la glándula endocrina y el sistema nervioso central. Cuando los chakras están abiertos, se produce una rotación del mandala energético que puede conducir al alivio del dolor, a la autocuración y sanación.
Con la activación de la energía vital, el “yo o sí mismo” se realiza como fuerza curativa/sanadora. El despertar de este poder es la tarea de la Terapia BioEnergía para estimular la llamada transformación del ser humano, que conduce al ser humano holístico, al “anthropos”.
La causa de la enfermedad orgánica se encuentra siempre en los trastornos mentales. Este desequilibrio interno puede provocar tensiones físicas y limitaciones funcionales. Hoy sabemos que antes de que la enfermedad y el sufrimiento se manifiesten en el cuerpo, las perturbaciones y los bloqueos ya están presentes en el cuerpo energético. Si los contenidos reprimidos no encuentran una expresión exterior, no pueden ser procesados en el curso de la vida y tienen que volverse hacia adentro. Si el inconsciente no puede asimilar el acontecimiento y no puede reaccionar a través del alma, el cuerpo se utiliza como campo de reacción y expresión. Si estos bloqueos y campos de tensión no se alivian, tarde o temprano se manifiestan en forma de sufrimiento físico y pueden conducir a la enfermedad.
Mediante el método de presión refinada de la BioEnergía, los bloqueos físicos se liberan gradualmente, la energía se acumula de nuevo y se hace fluir. La energía vital activada puede conducir a una mejor salud, más estabilidad y armonía interior, que se manifiesta en una profunda satisfacción interior y alegría de vivir.
Nota importante:
No se hacen diagnósticos médicos. Si padece una enfermedad, es su responsabilidad consultar a un médico, ya que un tratamiento BioEnergético no puede sustituir a un diagnóstico médico ni a un tratamiento médico fisioterapéutico o de otro tipo, pero puede apoyar una sanación holística y tener un efecto preventivo.
Enviar mensaje a Lily Fisch para más info: lilyfisch@bluewin.ch